Todos los trabajos podéis verlos aquí: El taller de Anaisa .
Las servilletas de papel son tan bonitas, cómodas, elegantes y socorridas que las de tela han quedado relegadas en el fondo del cajón. Tengo muchas servilletas de otros tantos manteles que no uso desde hace años.
Mi máquina de coser y yo estuvimos pensando cómo podríamos aprovecharlas...
Eran mantelerías de seis servilletas por lo que tuve que comprar un retal para completar el nuevo mantel. Primero descosí el dobladillo, luego planché las señales, medí y cosí las servilletas.
Para que las costuras no quedaran a la vista, aunque iban sobrehiladas, coloqué una trasera con una tela finita, y rematé el mantel con un bies.